Datos personales

Mi foto
I am by nature a dealer in words, and words are the most powerful drug known by humanity. Twitter: @trujielena

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Lo inesperado es lo que cambia nuestras vidas.

En ocasiones nos sentimos tan seguros de nosotros mismos que creemos tenerlo todo bajo nuestro control, que creemos llevar el manejo de la situación, las riendas del camino. Suponemos que nuestros actos y decisiones, bien planeados y pensados, nos ayudarán a llegar al fin esperado, nos acercarán un poco más hasta el final del camino que hemos empezado a recorrer. Nos sentimos fuertes y seguros y pisamos con fuerza,  miramos hacia el final y interiormente pensamos que no queda nada para llegar.
Pero de repente, una vez hemos avanzado unos cuantos pasos, empiezan a retumbar los primeros truenos en nuestros oídos y empezamos a sentir como las primeras gotas empiezan a deslizarse lentamente por nuestra cara. Esa inmensa tormenta no nos deja avanzar y es en ese momento cuando el final tan despejado y claro se empieza a oscurecer y a atraparse en medio de la oscuridad.
Nadie esperaba que fuera a llover, ni siquiera que nuestros pies llegaran a pesar tanto. No pensábamos que ese brillante final de repente se hundiera en la oscuridad.
Lo inesperado, es lo que cambia nuestras vidas.


No sabemos lo que pasará mañana, ni si quiera sabemos lo que pasará de aquí 5 segundos…en nuestras manos hay muy pocas cosas que sean totalmente controlables. Podemos controlar nuestros instintos, nuestros pensamientos, nuestro trato hacia las personas…podemos controlar una amistad, un cariño, nuestras acciones.


Lo que no podemos controlar son nuestros sentimientos. Los sentimientos son algo incontrolable. Estás completamente segura de haber olvidado a alguien y de repente aparece un día en tu mente, estás completamente segura de no sentir nada más que cariño, y de repente te mueres de ganas de verle, estás completamente segura de que no hay sentimiento y de repente… de repente te das cuenta de que puede que te estés enamorando. Y así, a la viceversa, crees estar perdidamente enamorada y al rato sientes un vacío inmenso que te hace plantearte qué es el amor, qué es la felicidad…


No podemos controlar casi nada de lo que se nos aparece en medio del camino…
¿Sabéis que nos queda? Algo muy rápido, fácil y conciso…VIVIR EL MOMENTO, vivir cada momento como si fuera el último, cada palabra, cada carcajada, cada beso, cada caricia, cada te quiero… cerrar los ojos, suspirar y pensar en lo sumamente feliz que estás en ese momento, ¿y después de eso? Después de eso, no existe nada, después de eso habrá otro momento por vivir, puede que no tan bueno o puede que incluso mejor, pero,¿ para qué pararse a pensar en lo que pasará?


Me gusta más que las cosas sean inesperadas, que pasen sin ninguna razón, que empiece a llover el día más soleado…


Elenita, nada más