Decidimos
empezar esta carrera con mucha fuerza, con un spring capaz de dejar sin
respiración a cualquiera. Pero no a nosotros. Empezamos a correr sin tener ni
siquiera claro en qué condiciones llegaríamos al final,
pero supongo que en eso consiste la vida; arriesgar, mantener el equilibrio en
el borde que separa la cordura de la locura sin llegar a caer en ella...o sí.
Nunca
me cansaré de alcanzarte por muy lejos que parezcas estar. No temo al cansancio
ni a la rutina.
Ni siquiera me da miedo que me falte el aire porque eso, no
será más que una señal que me recuerde que estoy vivo. Corriendo. Aquí. A tu
lado.